martes, 10 de diciembre de 2019

LLÁMAME POR TELÉFONO


Llámame por teléfono a la tarde.
Marca ese número que se parece tanto a un corazón.
Marca el número de lo que has olvidado,
marca la suma de lo que se ha ido;
y llámame como si pudieras llamarme,
como si yo pudiera contestarte desde un teléfono cualquiera,
como si te comunicaras con tu infancia.
Un número donde puedas oír que ha habido tardes, es decir: ha habido tardes destinadas a recordarte,
que mi tristeza aún te quiere a veces.
Sabrás entonces lo que me gustaban tus senos pequeños,
tus caderas un tanto estrechas
y tus piernas que caminaban de prisa
como si presintieras que habías llegado tarde…
Llámame a la tarde por teléfono,
a cualquier número cuyas cifras sumen un corazón.
Llámame como cuando tu madre
no te dejaba ir al cine conmigo.
Con las canciones entonces de moda,
con tu pañuelo que se sudaba entre tus manos,
con el terror a no hacer “cosas malas”, llámame.
Un recuerdo tuyo puede ser ese número olvidado,
la llamada de esa desconocida, que ahora necesito.
Llámame por teléfono a la tarde,
a la calle donde vivías entonces.
Muchacha tonta, chiquilla flaca,
llámame a tu corazón esta tarde.

1 comentario:

  1. Hola Madamme. Después de "oír que ha habido tardes destinadas..." va esto: a recordarte.
    es decir: ha habido tardes destinadas a recordarte, que mi tristeza aún te quiere a veces... . Esa frase me parece importante y es del original. No sé de dónde recuperaste el poema. Tengo el original y así va. Te agradezco tus comentarios.

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